Muchas veces nos quejamos de nuestro entorno; de lo mal que nos tratan las personas, de lo difícil que son las circunstancias en que me tocó vivir, del ambiente en que me muevo: que no me ayuda a buscar a Dios, me «estresa», etc.
Mira lo que dice San Pablo:
Filipenses 2, 12-15
Así pues, queridos míos, de la misma manera que habéis obedecido siempre, no sólo cuando estaba presente sino mucho más ahora que estoy ausente, trabajad con temor y temblor por vuestra salvación, pues Dios es quien obra en vosotros el querer y el obrar, como bien le parece. Hacedlo todo sin murmuraciones ni discusiones . para que seáis irreprochables e inocentes, hijos de Dios sin tacha en medio de una generación tortuosa y perversa, en medio de la cual brilláis como antorchas en el mundo,
Es posible vivir una vida sin tacha, a pesar del entorno pervertido en en cual vivimos. Para esto:
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Debemos hacer el firme propósito de dedicarnos a obrar nuestra salvación cuidando nuestra actitud base: Dios está en todas partes y nos mira; tanto para protegernos como para ser testigo de como nos comportamos – a eso se refiere «temor y temblor» – es respeto, reverencia, consideración; «como si nos estuvieran filmando».
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Debemos enfrentar las cosas con la mejor actitud; esto es sin «murmuraciones ni discusiones» sin quejarnos de nuestra «suerte», personas, circunstancias. Mas bien, como dice San Pablo, «dando gracias en todo». Una actitud
negativa no nos diferenciará del resto de la gente – no nos dejará «brillar como antorchas», sino que nos asemejará a esa «generación tortuosa y perversa» que nos rodea.
- Debemos obedecer los impulsos de la gracia. Esa gracia de Dios que nos impulsa a «querer y obrar» según la voluntad de Dios Dios no niega su gracia a nadie, pero debemos buscarlo. El Espíritu Santo comunica su gracia – que nos renueva y santifica – por medio de los Sacramentos (Eucaristía, confesión, etc.), la oración, adoración eucarística, etc.
Con estas cosas, es posible que las circunstancias, el ambiente que te rodea no cambie…. ¡pero de seguro cambiarás tú!!!
Para entender esto, lee esta historia:
EL OASIS
Un joven llegó al borde de un oasis contiguo a un pueblo y acercándose a un anciano le preguntó:
-¿Qué clase de persona vive en este lugar?.
-¿Qué clase de persona vive en el lugar de donde tú vienes?, preguntó a su vez el anciano.
-«Oh, un grupo de egoístas y malvados, replicó el joven- estoy encantado de haberme ido de allí».
A lo cual el anciano contestó:
-» Lo mismo vas a encontrar aquí».
Ese mismo día, otro joven se acercó a beber agua al oásis y viendo al anciano, preguntó:
-¿Qué clase de personas viven en este lugar?.
El viejo respondió con la misma pregunta:
-¿Qué clase de personas viven en el lugar de donde tú vienes?.
-«Un magnífico grupo de personas, honestas, amigables, hospitalarias, me duele mucho haberlos dejado».
-«Lo mismo encontrarás aquí», respondió el anciano.
Un hombre que había oído ambas conversaciones preguntó al viejo:
-¿Cómo es posible dar dos respuestas diferentes a la misma pregunta?.
A lo cual el viejo respondió:
-«Cada cual lleva en su corazón el medio ambiente donde vive. Aquel que no encontró nada nuevo en los lugares donde estuvo, no podrá encontrar otra cosa aquí. Aquel que encontró amigos allá, podrá encontrar también amigos aquí, porque a decir verdad, tu actitud mental es lo único en tu vida sobre lo cual puedes mantener control absoluto».
Siempre que tengas una actitud positiva hallarás la verdadera riqueza de la vida. Si miras dentro de tí sabrás que posees una gran fortaleza para entregar y para descubrir todas las cosas buenas en los demás.
¡Qué siempre encuentres un oasis de paz!
Dios te bendiga!!!
Jorge Ayona
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