Te propongo meditar hoy sobre Dios Padre.
Juan 14, 7-8 Jesús contestó: «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por mí. Si me conocen a mí, también conocerán al Padre. Pero ya lo conocen y lo han visto.» Felipe le dijo: «Señor, muéstranos al Padre, y eso nos basta.»La revelación más grande que pudo traer Jesús, es el derecho de poder llamar a Dios Padre.
Aquí te dejo algunos versículos al respecto, para que los medites:
- Dios Padre es nuestro Padre Mateo 6,9 «Ustedes, pues, recen así: Padre nuestro, que estás en el Cielo, santificado sea tu Nombre»
- Dios nos ama, como ama a Jesús.Juan 16,26-27 «en ese día ustedes pedirán en mi Nombre, y no será necesario que yo los recomiende ante el Padre, pues el Padre mismo los ama, porque ustedes me aman a mí y creen que salí de Dios.»
- Dios Padre se revela en Jesús lo que El Padre hace lo hace Jesús. Ejem. Si Jesús puede – y quiere – sanar,¡el Padre también!Lucas 5,13 «…Quiero, sé limpio…» Juan 5,19 «Les aseguro que yo, el Hijo de Dios, no puedo hacer nada por mi propia cuenta. Sólo hago lo que veo que hace Dios, mi Padre.»
- Dios Padre nos provee.Mateo 7;11 «Pues si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡con cuánta mayor razón el Padre de ustedes, que está en el Cielo, dará cosas buenas a los que se las pidan!»
- Dios Padre nos perdona.Lee el Hijo Pródigo Lc 15, 11-32
- Dios Padre está a nuestro favor. Romanos 8,31 «¿Qué más podemos decir? Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros?»
- Dios Padre nos ha dado el reino.Lucas 12,31 «No temas, pequeño rebaño, porque al Padre de ustedes le agradó darles el Reino…»
Está lista no es exhaustiva. Tan sólo he considerado algunas cosas.
La Biblia como Carta de nuestro Padre Dios, podríamos resumirla en pocas palabras, más o menos, así:
«Querido hijo mío: Desde toda la eternidad he pensado en ti y he soñado grandes cosas para ti. Tengo grandes proyectos para tu vida. Por eso, te escribo esta carta para que no te equivoques de camino y vayas siempre por el camino del bien. Perdona siempre a todos los que te ofendan y nunca hagas daño a nadie. Ama a todos sin excepción, porque el amor es el único camino de la felicidad. Y, pase lo que pase, no tengas miedo, confía siempre en Mí. Yo soy tu papá y siempre estoy a tu lado para ayudarte. Y te perdonaré tus pecados, si vienes arrepentido hacia Mí. Tú eres mi hijo querido y eres para mí más precioso que todo el universo. Cuando estés triste, deprimido, enfermo o atribulado por cualquier dificultad, ven a Mí y cuéntame tus cosas. Yo me sentiré feliz de oírte y de ayudarte. Y, cuando estés alegre y contento, no olvides que todo lo que tienes es un regalo de mis manos y que debes agradecerlo y aprovecharlo para hacer felices a los demás. Como papá, deseo lo mejor para ti. Por eso, quiero que cumplas siempre mi voluntad y nunca dudes de mi amor. Ciertamente, mis pensamientos no son tus pensamientos. Pero déjame guiarte. Abandónate en mis manos como un niño. No temas, déjate amar por Mí y sígueme. Recuerda que Jesús murió por salvarte y siempre te sigue esperando en la Eucaristía. Vete a visitarlo y a recibirlo. Él quiere ser tu amigo. Allí también te espera María, que es tu mamá. Acude también a Ella con confianza. Te amo Dios»
Dios te bendiga
Jorge Ayona
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