Saludos Amigo!!! Antes que nada, mira este video:
[youtube http://www.youtube.com/watch?v=2XjCnI5yqB8]
Yo mismo estoy pasando por tiempos muy difíciles. Lo que te comparto no es teoría. Pero es la respuesta – Su respuesta. Y es lo que me levantó… y ahora te comparto.
Las circunstancias difíciles que estás pasando… ¿no se parecen a las que se muestran en este entrenamiento?
¡Cuántas veces nuestra miopía humana no nos lleva a dudar del amor de Dios; de sus intenciones, de su bondad, de que él realmente sabe lo que está haciendo! Pareciera que nos odiara; que nos exige demasiado; en momentos que nos quedamos solos o estamos cansados, sentimos que no podemos más.
Sin embargo, en esos momentos él nos estira y saca lo mejor de nosotros; las cosas que él ha puesto en nosotros, y que simplemente no sabíamos que las teníamos y/o que eramos capaces de salir vencedores de los desafíos que se nos presentan. Dios te presiona para que des lo mejor, para tu bien y el de otros
La fe acude en nuestro auxilio revelándonos que Dios nos ama, que es todo bondad, que todo lo sabe; que es soberano… Conceptos que de repente sabemos, pero a la hora de la prueba, lo humano es preguntarse… ¿Por qué Dios permite que me pase esto? ¿por qué otros logran -aparentemente- más cosas y más rápido que nosotros? ¿no ve como sufro?
Estas son preguntas válidas; Dios no te condena por plantearlas.
Precisamente por eso la fe es un don de Dios; va más allá de las posibilidades – e incluso – de la razón humana. Al momento en que tus fuerzas, experiencia, recursos no te sirvan para enfrentar ese problema… abre tu corazón a la fe.
Precisamente, por eso San Pablo decía que se gozaba en debilidades, en tribulaciones, porque cuando era -se veía debil- entonces era fuerte; se manifestaba el poder de Cristo.
Considera como en la Sagrada Escritura, Ana la mamá del profeta Samuel, Job, José, el mismo Jesús no fueron llevados al límite.
Dios quiera que al ver este video, puedas comprender… Quizás no salgas del atolladero inmediatamente… pero… ¡descubrirás que hay un propósito, y este es bueno! que puedes lograr más de lo que soñaste o te considerabas capaz. No te desesperes…¡confía! ¡resiste! ¡ánimo!.
Recuerda lo que Dice la Escritura:
bien me sé los pensamientos que pienso sobre vosotros – oráculo de Yahveh – pensamientos de paz, y no de desgracia, de daros un porvenir de esperanza. Jeremías 29,11
¡¡Dios te bendiga!!
Jorge Ayona.
Deja una respuesta